Inventando el arroz con leche

viernes, 19 de octubre de 2012

Esposas desobedientes, maridos desesperados


Sois taaaaantos tantos tantos los mariditos que os dirigís a mi en busca de mis sabios consejos para lograr conseguir la felicidad y armonía familiar que sería la envidia de cualquier anuncio de galletas, que no puedo por menos que deleitaros con una nueva entrega de mi desinteresada sabiduría. Como siempre, se trata de material propio procedente de largas horas de ardua investigación científica y sesudas, pero no por ello menos glamourosas, cavilaciones.
Se que no es fácil ser marido... se que es duro que cuando pretendes ser amable y cariñoso, y a la pregunta de tu mujercita del viernes por la noche de... uff no se qué hacer de cenar... tu le respondes todo sentimiento cariño cualquier cosa, algo sencillo, no te compliques ¿por qué te mira con cara de asesina? Tranquilos, cónyuges del mundo. La Dra. Pastelina os explicará como poner límites a vuestras esposas (y recordad siempre que lo hacéis por su bien y porque lo necesitan)

Conseguir que las esposas obedezcan no es tarea fácil. Y el problema es que los conflictos con tu mujer  pueden llegar a generar una importante desazón en los maridos, que con frecuencia los bloquea y puede hacerles perder el norte.
Para encontrar respuestas cuando todo son preguntas, para saber qué hacer cuando parece que ya no queda nada por intentar, conviene leer o releer el nuevo libro de la Dra Pastelina (de las doctoras, la mas divina)
En las páginas de “Esposas desobedientes, maridos desesperados”, llenas de consejos prácticos, se encuentran las claves para aprender a relajarse y reconducir la educación de la esposa. Por eso hemos pedido a la Dra. Pastelina que nos adelante algunos de los secretos de este manual, que más de uno tendrá desde ahora como libro de cabecera.
TENER AUTORIDAD NO ES SER AUTORITARIO
La Dra comienza la entrevista con sus mechas que refulgen y  su pasador de carey, haciendo una interesante reflexión que tranquilizará a muchos esposos que se sienten impotentes cuando no consiguen que su mujer les haga caso a la primera... ni a la segunda.
Matrimonio Feliz: ¿Las esposas son siempre desobedientes?
Dra Pastelina: Por supuesto. No se casan sabiendo qué se debe y qué no se debe hacer, son sus esposos quienes tienen que enseñárselo estableciendo normas y procurando que las cumplan; así es como aprenden hasta dónde pueden llegar.
Además, las esposas que no desobedecen, que acatan todas las normas sin rechistar, se están saltando una etapa que es necesaria para que puedan desarrollar determinadas capacidades, como tener una opinión crítica, discutir lo que consideran injusto…
M.F.Es normal que los maridos se desesperen, se cansen o incluso que terminen desmotivándose?
Dra Pastelina: ¡Desde luego! A veces se tiene la impresión de que las esposas son como máquinas que pueden conectarse y desconectarse a voluntad; pero eso, claro, no es así.Cuando los maridos se sienten desesperados por temas educativos, deben tranquilizarse pensando que es normal, que la esposa  tiene que pasar por esa etapa y que es parte del aprendizaje.
Para controlar la situación a nivel práctico es conveniente establecer unas normas asociadas a consecuencias, tanto positivas como negativas. Si se es firme y constante en la aplicación de este sistema, la esposa termina por acatarlo. Eso sí, no lo hará en el momento en que quiera el marido, sino cuando esté preparada, lo cual lleva un tiempo.
M.F: ¿Qué le enseñan las normas a largo plazo?
Dra Pastelina:  Los límites no son arbitrarios ni caprichosos, sirven para facilitar la convivencia. Conocerlos y respetarlos denota inteligencia y, también, respeto por el otro, capacidad de ponerse en su lugar, de entenderle… Gracias a las normas y las consecuencias asociadas a las mismas, la esposa aprende a comportarse y, poco a poco, descubre la importancia y la utilidad de este aprendizaje.
M.F: Es más difícil poner límites en la actualidad?
Dra Pastelina: No se debe generalizar, ya que cada familia es un mundo y afronta problemas iguales o parecidos con una dinámica distinta. Lo que sí es verdad es que cuando los maridos tienen cierta tendencia a flaquear aparecen dificultades en el matrimonio. En consulta escuchamos mucho frases como “Me da pena castigarla”, “Para un ratito que estoy con ella...”, “Total, con sus amigas ya lo pasa bien”… Existen todo tipo de argumentos para justificar comportamientos poco firmes.
M.F: ¿Y no existe el riesgo de ser demasiado autoritario?
Dra Pastelina: No hay que confundir la autoridad con ser autoritario, son cosas distintas. Todos los maridos tienen autoridad por el hecho de ser maridos; sin embargo, conseguir que las esposas los vean como referente de autoridad es algo que tienen que trabajar.
Para lograrlo es importante que pierdan el miedo a decir “no”. Cuando una esposa recibe un “no” y ese “no” tiene consecuencias que se cumplen, aprende muchas cosas útiles para su futuro. Hay normas en el trabajo, en el grupo de amigos, en la calle…
La esposa tiene que integrar previamente los límites (los “noes”), para poder desarrollarlo. Si, por ejemplo, está acostumbrada a interrumpir las conversaciones sin que nadie le diga nada, cuando pase el tiempo seguirá haciéndolo y le considerarán una “pesada”.
M.F: ¿Cómo deben ser las normas para resultar efectivas?
Dra Pastelina: Los límites son efectivos cuando son pocos, coherentes y con posibilidad de adaptarse a situaciones excepcionales. Para que la esposa los interiorice más fácilmente, los maridos deben empezar a poner normas cuanto antes. Ya en la luna de miel hay que seguir un orden, calcular cuándo y cuánto debe comer, las horas que duerme… A la vuelta del viaje, los límites van cambiando, pero igual hay que conseguir que respete ciertos horarios, actividades…
Si desde el principio hay cierto control, las cosas serán mucho más sencillas. Siempre existe algo de resistencia a la norma, claro, porque a la esposa no le gusta perder privilegios; pero si comprende que es por su bien, que en el fondo está ganando, terminará asumiendo esta pérdida con gusto.

1 comentario:

  1. Querida Doctora Pastelina;

    me encantas! Veo que tu sabiduría es tan grande que no sólo sabes en profundidad sobre hábitos y límites para maridos al hacer el amor, sino también sobre resolver los típicos problemillas que generan las mujeres con su desobediencia!

    Por favor, sigue iluminándonos y escribiendo libros.

    Una fan

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