HACER EL AMOR ES UN
HÁBITO Y, COMO TAL,
PODEMOS ENSEÑARLO Y
APRENDERLO
Aunque lo ideal es que
las esposas empecéis a asentar unas buenas rutinas del sexo desde el inicio, es
decir desde el primer día tras la boda, lo más probable es que este libro
llegue a vuestras manos cuando vuestro marido ya se haya acostado varias veces
con vosotas. Es un marido normal, hasta majo, simpático y alegre, pero también
es un desastre a la hora de hacer el amor. Estáis desesperadas. La idea de echaros
un amante os parece en este momento lo menos deseable y pensáis seriamente en hacer
cualquier cosa, por muy extraña que parezca, para conseguir que vuestro marido
haga el amor solito. Queréis que haga el amor porque sabéis que es necesario para
su buen humor, y también porque vosotras necesitáis dormir tranquilas
Sé que no podéis más,
que lo habéis probado todo, que habéis seguido todos los consejos que os han
dado vuestros seres queridos y no tan queridos, que habéis escuchado un amplio
abanico de opiniones y que habéis leído todos los libros escritos sobre el
tema.
Y nada ha funcionado.
Os entiendo
perfectamente.
Vuestro marido es lo
más importante para vosotras. Por eso debéis ser las mejores esposas del mundo.
Al menos por lo que respecta al sexo. Y mi intención es ayudaros a conseguirlo.
Entiendo muy bien
cómo debéis de sentiros en este momento, con un marido que no hace el amor
solito. La sensación de impotencia es terrible, os parece que sois las peores esposas
del mundo, las más desgraciadas, las que hacéis peor las cosas y las que nunca
lograréis dormir ocho horas seguidas y estar al día siguiente radiantes en el
trabajo. Todo eso no es cierto. Sois las mejores esposas del mundo, y
lo único que hace falta es que pongáis un poco de orden en la forma de
enseñar a hacer el amor solitos a vuestros maridos. No os sintáis en
absoluto culpables. No tenéis la culpa de nada. En todo caso, podemos pensar
que hay algo que no estáis haciendo bien; eso es otra cosa, o por lo menos lo
que estáis haciendo no sirve para enseñar a hacer el amor solito a vuestro
marido. Nadie os ha enseñado a vosotras. ¿Culpables? Lo seréis si después de
leer las normas científicas que conocemos actualmente no las aplicáis
correctamente.
Esos reproches de que
«las esposas jóvenes o primerizas no atienden bien a sus maridos» son
totalmente injustificados. Sólo necesitan que alguien les oriente en cómo deben
enseñar a hacer el amor solitos a sus maridos.
Además de vosotras,
vuestro marido también sufre las consecuencias de hacer el amor mal. Cuando
está en el trabajo pierde el tiempo enviandote mensajes para saber qué ropa interior te pondrás esta
noche. Al día siguiente: están mas cansados, en las nubes: no rinden en el
trabajo.. Cuando por fin sale de la oficina, en lugar de irse de cañas con sus
amigos, prefiere volver corriendo a casa para estar con su mujer (Síndrome del
Apego Maridístico)
Es importante que
nuestro marido haga bien el amor por una sencilla razón: nadie puede vivir sin hacer
el amor, incluidos los perros y los gatos.
Si el marido no hace el amor solito, se sentirá irritado,
También es necesario
por el bien de vuestra salud mental y sentimental, y por la tersura de vuestro
cutis, que acabarían resintiéndose si pasarais muchas más noches sin descansar
y arrastrándoos como zombis en vuestros respectivos trabajos porque habeis
pasado la noche venga el revolcón con vuestro marido
CONSECUENCIAS DE
HACER EL AMOR ACOMPAÑADO
● En maridos recien
casados:
– Recibir regalos sin
motivo alguno.
– Mensajitos de movil
en horario laboral.
– No te deja ver las
películas porque se pone a tocarte la pierna
● En maridos con mas
solera:
– Se acuerda de los
aniversarios
– Te regala ropa
interior en tu cumpleaños en lugar de una plancha
– Ronquidos en el post-coito
● En las esposas:
– Desgaste vaginal
– Sudor
– Cambio de sábanas
mas frecuente
– Vecinos que dan
golpecitos en la pared
– Cuñadas que te
echan miraditas en las cenas familiares
– Cabello con
frecuencia despeinado y/o graso
Si habéis llegado
hasta aquí es porque ya padecéis algunas de estas consecuencias. Bien, antes
de seguir adelante con el Método, me gustaría daros unos consejos
generales:
■ Debéis estar muy
convencidas y mentalizadas antes de empezar el Método. He dicho debéis, en
plural, es decir la esposa y todos los que rodeen al marido Es fundamental que
todos hayan leído este libro y que los que apliquen el Método conozcan las
normas de memoria para tener el mismo criterio en cada situación que el marido
nos plantee, que serán muchas y difíciles. Si esto no se cumple desde el
inicio, el fracaso está asegurado.
■ Hay que aplicar el
Método de forma rigurosa y sin ningún cambio de las normas propuestas. Es
frecuente que las esposas hagáis adaptaciones del Método. Esto casi nunca funciona.
Si preguntáis a las amigas que han logrado que sus maridos hagan el amor
solitos, seguro que os dirán que han seguido el Método a rajatabla.
■ Antes de comenzar, es
importante que os aseguréis de que el marido no padece ningún problema médico
agudo. El maridólogo os orientará sobre este punto. Hay que descartar cualquier
tipo de enfermedad. Tenéis que averiguar si hay algún motivo físico o
psicólogico por el que el marido no pueda hacer el amor solito
CONDUCTAS DE LA
ESPOSA QUE INFLUYEN EN LOS PROBLEMAS SEXUALES DE LOS MARIDOS
● Quitarse la ropa en
la habitación sin tener en cuenta la presencia del marido
● Pedirle que nos frote
la espalda en la ducha
● Insinuar que te
echarías una siesta el sábado por la tarde
● Guiñarle un ojo al
darle las buenas noches antes de ir a dormir
● Comentarle que has
tirado a la basura las bragas deformadas de algodón
muy bueno!!!! jejeje
ResponderEliminarQuerida Dra. Pastelina:
ResponderEliminarQué duro es seguir estas normas pero qué necesario, gracias por iluminar nuestro camino cual antorcha olímpica.
Besos de los que no estropean el make-up,
Lady Vaga.
Bueno, yo tengo a mi marido malacostumbradísimo, pero el pelo graso me venía de serie...
ResponderEliminarTe he dejado un premio en mi blog:
http://elmundodekim.blogspot.com.es/2012/07/premios-pares.html
Besos.