Inventando el arroz con leche

jueves, 24 de mayo de 2012

El amorcismo: cuidadito, cuidadito!


Maridophillia: mi último análisis ciéntifico, despues de sesudas investigaciones:


Por suerte no todas las esposas profesan esa nueva religión que tanto defienden algunas revistas femeninas sobre convivencia con maridos y que algunos han bautizado con el infame nombre de "amorcismo"

Convivir con amor. Con todos los respetos, es para echarse a temblar. No solo supone alargar el periodo de luna de miel hasta al menos un mes, lo que en muchos casos implica hacer el amor con tu marido cuando ya empieza a echar barriguita, sino que ademas supone dejarlo dormir a tu lado con el fin de que te toque, o darle un beso cada vez que te lo pida, aunque ya esteis casados. Si no cumples con la estricta entrega que supone esta religión ¿eres una mala esposa? Si no sigues ese dictado ¿acaso descuidas el estado emocional de tu marido con el riesgo de que te ponga unos cuernos como la catedral de Burgos?

Lo primero que hay que preguntarse es qué mujer trabajadora puede permitirse el lujo de seguir acostándose con su marido después de la baja por matrimonio. Eso si es que tiene la suerte de que la madre Naturaleza no anticipe la separación de camas debido al cansancio. Segundo: si fuera bueno eso de acostumbrar a tu marido a hacer el amor contigo, no habría reputadas doctoras especialistas en maridos (yo) a punto de levantar todo un imperio gracias a mujeres angustiadas incapaces de hacer que sus maridos ya bien casados sean capaces de hacer el amor solos. Y tercero, ¿qué sentido tiene seguir dando besos y achuchones a tu marido aun cuando eso cueste que la mujer se despeine... y hasta sude !?
La única vara de medir correcta es la de cada cual. Nada de victimizaciones. Ni culpabilidades, que las esposas trabajadoras ya tienen bastantes. Ni los maridos se casan con una nomina bajo el brazo, ni el casarse lleva aparejeado un manual de la buena esposa. El amorcismo vendría a ser como una orgía de la maridophilia, donde lo único que importa es el marido, entronizado en a categoría de dios y al que la esposa debe entregárselo todo.

Ojo con caer en los extremos, nos advierte la psicóloga Gemma Ridos en este reportaje. Por supuesto, siempre debe prevalecer la idea de la libre elección, pero también el sentido común. Y este dicta que el marido tiene que ir ganando autonomía porque, señoras mías, el vínculo del amor llega hasta el momento de la boda o, como mucho, de la luna de miel.

El marido no es una prolongación de la mujer. Además, cuanto más tardemos en darnos cuenta de esto, menos juego daremos al imprescindible rol de la suegra (esa señora simpatica que nos trae un tuper con albóndigas cuando menos lo esperamos)

12 comentarios:

  1. jajajajajaja... me desorino toa!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Jajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!! Tu blog es GENIAL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias amorcito. Mi libro aun lo será mas, espero verte pasar por caja en la libreria... no me hagas trampita y lo cojas de la biblioteca eeeeeeh

      Eliminar
  3. ¡Que grande! Ya era hora de que una persona con sentido común dijera en voz alta lo que toda esposa ha estado deseando oir desde hace años.
    Llevo 18 años de caótico matrimonio, copulando con mi marido sin propósito y al tun-tun, por falta de información y de fuerza de voluntad (ahora lo sé). Lo malo es que, despúes de tanto tiempo, no sólo mi marido se a acostumbrado a hacer el amor sólo conmigo (fíjate lo que va a sufrir si me pasa algo o tengo que ausentarme)sino que yo misma tengo un potente síndrome de maridophilia sin diagnosticar y si no me hace caso, o si pasa mucho tiempo sin que me eche la pata por encima ¡yo misma lo busco!. Imagínate.
    Yo sabía que algo no iba bien, estaba claro que lo de mi marido es una especie de dependencia que no se calma hasta que le doy su "dosis", pero hasta que no he encontrado su magnífico blog y tus sabios consejos he vivido un caos sexual y afectivo inconmensurable.
    Aunque lo de mi vagina probablemente ya no tenga remedio (me planteo la cirugía como única opción), pienso comenzar desde hoy mismo a corregir los errores de toda una vida y parto rauda a por una muñeca hinchable o el tubo de vacío japonés que comentaba uno de sus lectores (¡gracias desde aquí!.
    Sé que nos costará noches de llanto, sentirnos solos y querernos morir pero sabemos, porque Ud. lo dice, que es por nuestro bien, sobre todo por el bien de mi marido, claro, así que no pienso flaquear.
    La mantendré informada de nuestros progresos, se merece saber lo mucho que su generosidad a aportado a nuestra felicidad conyugal.
    Un emocionado abrazo,
    Pat

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh! Menos mal que me has encontrado... si, si, lo tuyo es un caso gravecito... pero no te preocupes que (previa transferencia) te haré un poster con normas para que lo pegues en la pared del comedor y ya verás que chupi-guays se vuelven vuestras vidas

      Eliminar
  4. eres la bomba pastelina!! ay perdón doctora pastelina :-O

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias bonitaaaaaa espero que también te gusten mucho los veinte libros que voy a publicar y se los regales a toditas tus amigas en edad casadera

      Eliminar
  5. Gracias doctora por informarnos del peligro que corremos.

    Se me ponen los pelos como escarpias de pensar que podría restar un solo segundo a mi productividad por atender a mi marido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asi me gusta, bien bien bien
      Lo importante es ser firmes y no claudicar... si al final lo hacemos por nuestros mariditos, para que sean mas felices!

      Eliminar
  6. jajajajajja, sois geniales, de verdad de aplauso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Uichsss !!! ¿Cómo me hablas en plural?¿O es que insinuas que yo no soy única autora de todo todito lo que escribo? ay ay ayyyyy

      Eliminar