Inventando el arroz con leche

martes, 22 de mayo de 2012

Chicas, manos a la obra! Yuhu !!!

El Método Maridill

 Método Maridill - Guía Rápida
 
En este artículo encontrarás completamente gratis el primer capítulo del libro Método Maridill, que te orienta a cómo poder enseñar a tu marido a hacer el amor solito. Método probado científicamente y muy popular por su alto grado de eficacia.

A continuación un extracto del Primer Capítulo del Método Maridill:

ALGUNOS CONSEJOS PREVIOS

Antes de empezar, es importante que leáis atentamente las siguientes recomendaciones: 

1. Debes estar muy convencida antes de empezar a aplicar el método. Todos los que estén cerca del marido (esposas, madres, hermanas...) deben mentalizarse y coordinarse antes de comenzar. Esto es muy importante. Quienes apliquéis el tratamiento debéis conocer las normas de principio a fin para seguir el mismo criterio ante cada una de las diferentes situaciones que el marido os planteará. Y tened por seguro que serán muchas y muy difíciles. Por eso todos debéis actuar de la misma manera, coordinadamente. Solo así evitaréis confundir al marido. Si esto no se cumple el fracaso es más que previsible.

2. Es importante asegurarse de que el marido no padece ningún problema médico agudo en el momento de comenzar el tratamiento. Hay que descartar cualquier tipo de enfermedad (las más frecuentes son resaca, síndrome post-vacacional, empacho post-navideño y ocasionalmente suegritis o cuñaditis). El maridólogo os orientará sobre este punto.

3. Cada marido es distinto y tiene, por suerte, una personalidad diferente. Es posible que a algunos les cueste aprender más que a otros. Hay maridos con temperamento dócil, mientras que otros tienen una forma de ser más rígida. Los hay más tranquilos y algunos resultan muy movidos. Desde el mismo momento en que un hombre se casa, las mujeres vamos observando todos esos rasgos de su personalidad. Y, sin duda alguna, son importantes, pero en ningún caso pueden utilizarse como excusa para justificar que el marido no sepa hacer el amor solito. Enseñar a hacer el amor solito a un marido consiste, simplemente, en enseñarle a realizar un hábito. A hacer el amor se aprende, lo mismo que a comer, a leer o a ir al baño. Por supuesto que hay maridos mas activos, que apenas si pueden estarse quietos a la hora de la siesta... y a los que cuesta imaginar tanquilitos con su muñeca, pero también ellos aprenden a ver un partido de futbol y lo hacen tan bien como los más tranquilos. Todos lo consiguen, antes o después. Así que no utilizaremos la excusa de que el marido es activo. Seguro que si vosotras le enseñáis a hacer el amor solito, correctamente, él aprenderá a hacerlo.

4. Tal como apuntábamos, depende de vosotras que el marido haga bien el amor. Vosotras sois los maestras, las únicas que vais a enseñar a hacer el amor solito a vuestro marido. Él no puede aprender solo. Os necesita para que le enseñéis. Y tenéis que ser las mejores maestras. Para ayudaros a conseguirlo, el Método Maridill os ofrece las herramientas necesarias: en primer lugar os explica en qué consiste el hábito de hacer el amor y a continuación el modo en que debéis enseñar este hábito a vuestro marido. No es difícil imaginar cómo os podéis sentir en este momento con un marido que hace el amor con vosotras. La sensación de impotencia es terrible, os parece que sois las peores esposas del mundo, las más desgraciadas, las que peor hacen las cosas y los que nunca jamás lograrán volver a dormir ocho horas seguidas (y dormir tranquilitas con rulos y mascarilla). Nada de ello es cierto. Sois las mejores esposas del mundo, lo único que ocurre es que debéis poner un poco de orden en la forma en que enseñáis a hacer el amor a vuestros maridos. No hay motivo para que os sintáis culpables. En absoluto. Como mucho, estáis haciendo cosas que no sirven para enseñar a hacer el amor solitos a vuestros maridos. Las hacéis con la mejor intención del mundo, pero resultan totalmente inútiles y, en ocasiones, incluso contraproducentes. Pero sucede que nadie os ha explicado jamás cómo aprende a hacer el amor un marido, así que no sois culpables de nada. Solo lo seréis si después de leer este método no lo aplicáis correctamente. Estos reproches de que «los mujeres jóvenes o primerizas no atienden bien a sus maridos» son totalmente inciertos. Lo único que hace falta es que alguien les oriente e informe sobre cómo deben enseñar a hacer el amor a vuestros maridos.

a. Si vuestro marido no hace el amor solito, no es por culpa vuestra.

b. Simplemente nadie os ha explicado cómo debe hacerse.

c. Responsables solo lo seréis después de conocer el método y no aplicarlo debidamente.


5. Después de tantas noches de tener que hacer el amor juntos, debéis sentiros agotadas, irritables y bastante despeinadas. Pero vosotras no sois las únicos en sufrir las consecuencias del mal hacer el amor. Vuestro marido también las padece. Hacer el amor es muy importante en nuestra vida, imprescindible para tener una buena jornada. Por esto los maridos que hacen mal  el amor sufren alteraciones durante el día: están más irritables y malhumorados, dependen más de sus jefes que los maridos sin este tipo de problemas, y lloran si la grua se les lleva el coche. Muchas mujeres, después de aplicar el método y conseguir que el marido haga bien el amor, dicen: «Incluso ha cambiado de carácter. Está más tranquilo,me deja el cuarto de baño recogido y limpio e incluso a veces se pone a limpiar los cristales». Sin embargo, esto no es cierto. El marido era apañao «de nacimiento»; lo único que ocurría es que no hacer solito el amor alteraba su estado de ánimo y le volvía huraño e irascible.

2 comentarios:

  1. Querida Dra. Pastelina:

    Lo de "lloran si la grúa se les lleva el coche" me ha hecho carcajearme tan a gusto que creo que los vecinos han debido de oírme.

    Besos desternillados,
    Lady Vaga.

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  2. Qué sensación de dejá-vu... tengo la impresión de haber leído algo parecido con anterioridad... jaja.

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